Las nuevas cárceles de Catalunya serán más pequeñas y pensadas para la rehabilitación

Las prisiones que se construirán ahora en Catalunya serán más pequeñas que las del resto de España, menos agresivas con el entorno y pensadas para fomentar la rehabilitación. Paralelamente a la construcción de cárceles, el número de funcionarios pasará de los actuales 3.200 a 5.023 en el 2010

El conseller de Justí­cia, Josep Maria Vallès, y el secretari general de Serveis Penitenciaris, Albert Batlle, presentaron ayer el mapa penitenciario de Catalunya, que prevé que en el año 2010 la comunidad autónoma cuente con diez centros cerrados de cumplic esidad seis de régimen abierto y uno de preventivos, que es precisamente el único cuya ubicación definitiva está en discusión.

Respecto a los de cumplimiento, están en funcionamiento Brians I, Quatre Camins (ambas en Barcelona) y Ponent (Lleida); en construcción se hallan Brians II y la prisión de jóvenes de Quatre Camins; mien-tras que el resto se ubicará en El Catllar (Tarragona); Lledoners (Sant Joan de Vilatorrada) y la cárcel de mujeres de Sant Llorenç d´Hortons en la provincia de Barcelona; La Corbella, en Tárrega (Lleida) y Puig de Les Basses, en Figueres (Girona). En cuanto a los de régimen abierto, se mantiene uno en la Modelo, se reconvierten Trinitat y Wad-Ras (en Barcelona) y los centros cerrados actuales de Tarragona y Girona.

Las cárceles que se construyan a partir de ahora ocuparán de 8 a 10 hectáreas con un menor impacto en el paisaje; están pensadas para albermiento, gar a entre 500 y 750 presos (en módulos de entre 80 y 100 internos); estarán custodiadas por 60 mossos cada una y tendrán una plantilla de más de 400 funcionarios, de los cuales un 60% se dedicará a vigilancia y un 40% a tratamiento. El objetivo principal de los nuevos equipamientos es fomentar la reinserción.

El plan de nuevos equipamientos busca solucionar el problema de masificación que actualmente sufre el sistema penitenciario. Ahora hay 8.312 internos, y en el 2010 habrá plazas para albergar a 10.546, siendo la previsión que puede haber unos 11.000 internos en esa fecha, lo cual equilibrarí­a de hecho la situación. De todas formas, el conseller Vallès matizó que aún quedan por delante dos años en que la situación será delicada. Para paliar el problema, este año se han habilitado módulos especiales en Quatre Camins y Brians para 444 personas.

Paralelamente al incremento de plazas se producirá el aumento de funcionarios. Así­, según las cifras facilitadas a La Vanguardia,actualmente hay 3.200 trabajadores penitenciarios y al concluir el mapa se contará con 5.023.

Josep Maria Vallès destacó en rueda de prensa que se pretende "modernizar el sistema penitenciario de Catalunya" y "acabar con casi 14 años de parálisis". Vallès también destacó que encontrar los emplazamientos ha sido negociado con los consistorios. El conseller desveló que más ayuntamientos se ofrecieron a tener prisiones en sus términos municipales y que únicamente no se llegó a un acuerdo con El Catllar, donde al final se ubicará el centro que sustituirá a la cárcel de Tarragona. De hecho, según informa Sara Sans, en El Catllar el anuncio de la ubicación de una prisión en Mas Enric, en su término municipal, no ha sido nada bien acogido, a pesar de que el anterior Govern ya sondeó la posibilidad y entonces no hubo oposición. Hace apenas un mes, todos los grupos del Ayuntamiento, tanto el equipo de gobierno (CiU, ERC e ICV) como los de la oposición (PSC y PP), aprobaron por unanimidad una moción contraria al traslado de la prisión de Tarragona. El alcalde, Josep Maria Gavaldà, ha advertido de que exigirá contraprestaciones a la Generalitat, aunque descartó adoptar "actitudes beligerantes".