La protesta contra la cárcel que el Govern quiere ubicar en Tàrrega pierde fuerza

El debate abierto en Tàrrega y la comarca del Urgell en torno a la ubicación de un centro penitenciario en la localidad empieza a cambiar de signo. Mientras la concentración en contra de la cárcel y en demanda de un referéndum celebrada la noche del pasado lunes apenas convocó a unas 200 personas, los partidarios de la cárcel han empezado a movilizarse con petición de firmas por Internet.

El presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos, Joan Pujal, manifestó ayer que, a su entender, el carácter comercial de Tàrrega ha propiciado que vaya apareciendo una corriente de opinión favorable a la cárcel, mientras que "el vecino asalariado no acaba de entender la decisión y la rechaza pero sobre todo porqué no se le ha consultado". El movimiento vecinal de Tàrrega pidió al alcalde Joan Amézaga que convocara una consulta popular de oficio, pero éste se negón. "El alcalde está en su derecho pero nosotros nos acogemos al artí­culo 25 del reglamento de participación ciudadana que permite convocar un referéndum siempre y cuando lo pidan por escrito el 15 por ciento del censo electoral de Tàrrega, algo más de 2.000 firmas". Hasta ahora se han recogido unas 200 firmas, aunque hasta hace pocos dí­as no se empezaron a distribuir los prospectos entre comercios, entidades ciudadanas y particulares. "La junta directiva de la FAV no quiere pronunciarse ni a favor ni en contra, sino sólo pedir que se consulte a la gente". Con todo, Pujal confirma que empieza a notarse un cambio de tendencia a favor del sí­, aunque seguirí­a siendo mayoritaria la postura del no.

Por su parte, la presidenta de la Cambra de Comerç, Silvia Falip, entiende que la gente empieza a discernir "sobre la oportunidad de que se haya tomado una decisión sin consulta previa, de las ventajas evidentes que traerá la cárcel". Falip afirmaq ue la clase empresarial y comercial de Tàrrega está entusiasmada con la idea y que su impresión es que "la mayorí­a silenciosa de la ciudad encuentra bien la idea de ubicar una cárcel".

Por otra parte, un grupo partidario de la cárcel ha reparte por internet un manifiesto a favor de la ubicación y en el que rechazan "la demagogia, el oportunismo y las actitudes indisimuladamente partidistas de ciertas entidades y personas".

Por ahora, la oposición a la cárcel está representada por el grupo municipal de Convergència i Unió -que también pide se celebre un referéndum vinculante- y una plataformap rovisional que sigue convocando concentraciones cada lunes frente al ayuntamiento. La portavoz de la plataforma, Lupe Badí­es, señala que, además de la cárcel, "criticamos las maneras de comunicar una decisión de este tipo".

Mientras el debate en Tàrrega sigue su curso, el proyecto del nuevo centro penitenciario de La Corbella sigue adelante. El Govern aprobó el pasado martes autorizar a los departamentos de Justí­cia, Polí­tica Territorial, Economia y Medi Ambient, el inicio de las actuaciones para la construcción de los nuevos equipamientos penitenciaros que necesita Catalunya.

En este contexto, el conseller de Justí­cia de la Generalitat, Josep Maria Vallés, explicó ayer que ha enviado una carta al alcalde de Barcelona donde le informa de la decisión del Govern de renegociar el convenio sobre la ubicación de una cárcel de preventivos en la ciudad. En la misiva,Vallés pide a Clos que se concierte una reunión y solicita que le informe de las personas que negociarán por parte del Consistorio. Las negociaciones desembocarán en una comisión mixta para el estudio de la ubicación de este centro penitenciario.