La Segarra se rebela contra la cárcel

La Segarra se ha rebelado contra la cárcel -con capacidad para 500 reclusos- que la Generalitat proyecta construir en Ferran, un pequeño núcleo pegado al Eix Transversal y colindante con la comarca de la Anoia. Los vecinos fueron los primeros en levantar la voz contra este proyecto -han creado una plataforma opositora-, pero ahora han sido quince alcaldes de CiU de la Segarra los que se han pronunciado en contra de ese centro.

"Nos han robado la juventud, nadie nos ha regalado nunca nada y cuando hemos conseguido levantar un poco la cabeza, ahora parecen dispuestos a hundirnos otra vez con una cárcel", afirma Salvador Bosch, concejal del Ayuntamiento de Pujalt (Anoia) y que tendrí­a la cárcel a sólo 300 metros de su masí­a si al final este centro se levanta en la finca que habrí­a elegido la Generalitat.

"Nadie entiende cómo han podido fijarse en esta zona para construir una cárcel. Esto es demasiado tranquilo", explica Eva, que es vecina de Ferran, núcleo que pertenece al municipio de Estaràs y en cuyo término está el campo de cereal señalado como candidato a acoger esta prisión. Los habitantes de este tranquilo rincón, a caballo entre Segarra y Anoia, jamás llegaron ni tan siquiera a imaginar que podí­an tener una cárcel cerca de sus casas. "Cuando corrió la noticia, la mayorí­a pensamos que era una charlotada", revela Anna, también de Ferran.

Sin embargo, parece que las cosas van en serio y aunque el Departament de Justí­cia ni confirma ni desmiente esta noticia, Bosch asegura que ya ha habido contactos de diferentes alcaldes de la zona con Serveis Penitenciaris e incluso revela que podrí­a haber una maqueta de esa cárcel. "Dicen que es comou n búnker, que tiene ocho metros de altura, pero que sólo se van a ver tres porque se levantará en un fondo de valle".

Esta cárcel no constaba que estuviese incluida por la Generalitat en sus planes para llegar, de aquí­ al 2010, a las diez mil plazas penitenciarias en Catalunya. Eso explica la sorpresa que ha causado la existencia de este proyecto y también la incredulidad ante los primeros rumores sobre estas intenciones de Justí­cia, después de que desde ese Departament se hubiese asegurado que Lleida ya habí­a pagado, con creces, su factura penitenciara con un centro como el de Ponent, que alberga a más de mil internos.

Pero la Generalitat, tal y como coinciden muchos vecinos y alcaldes de la Segarra, pensarí­a que con esta elección no ha dejado de cumplir su palabra, pues la cárcel se levantarí­a en el mismo lí­mite entre las comarcas de la Segarra y la Anoia. Eso no ha gustado nada a vecinos de Pujalt, como Joan, que aunque no tendrán la prisión en su término, sí­ la ven muy cerca de su casa. Este hombre no puede evitar comentar unas declaraciones de Salvador Bordes, alcalde de Cervera, que hace unos dí­as justificó la necesidad de construir más cárceles en Catalunya para acabar con la masificación de los actuales centros. "¿Por qué no la hacen en Cervera?", se pregunta Joan. Y es que este vecino de Pujalt, al igual que Salvador Bosch, cree que Cervera serí­a la única beneficiada "porque la tendrí­a lejos de casa, pero a la vez se beneficiarí­a de los puestos de trabajo que se puedan generar", indica el concejal de Pujalt.

Sin embargo, Salvador Bordes, al igual que otros alcaldes de la zona que en un principio se mostraron dispuestos a estudiar las ofertas de la Generalitat, ha cambiado de opinión. La noche del lunes hicieron saber -junto con otra quincena de alcaldes de CiU de la Segarra- que no van a aceptar esta cárcel si los vecinos no la quieren. Tras esta cumbre de alcaldes, se creó una plataforma vecinal para luchar contra ese proyecto. Ya son más de doscientos los vecinos movilizados -en una zona donde no pasan del millar- y las firmas en un documento que se prevé entregar a la Generalitat no paran de aumentar.




Font: La Vanguardia digital   + info (enllaç extern)